Pensamientos dichos… en voz alta Sayulita y el hechizo de una poción llamada pueblo mágico
Como no sentir esa magia tan evidente en el ambiente, como no sentirse hechizado por la estampa de un amanecer lleno de belleza, un sol que de a poco asoma su luz, su brillo a través de las montañas que circundan la pequeña bahía, como no sentir ese encanto fascinante de ver a los pelicanos, a las gaviotas revoloteando entre las olas del mar, que sin pena cantan una melodía eterna y susurrante que nos adormece en un bello sueño, como no disfrutar esa brisa tan fresca que nos acaricia apenas el rostro y que nos transporta a un paraíso que siempre ha estado ahí.
El municipio de Bahía de Banderas cuanta con tres poblaciones costeras (San Pancho, Sayulita y Lo de Marco) con características similares y que al igual que muchos otros pueblos tradicionales de la costa del pacifico se fundaron sobre espacios plagados de hermosos recursos naturales, la belleza de sus amaneceres, de sus atardeceres, de esas noches llenas de estrellas y con una luna brillante siempre han estado ahí, siempre han existido, sus playas, su flora y su fauna fueron los elementos que los primeros pobladores vieron para decidir asentarse en esos lugares.
