“No monumentos, queremos justicia”

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César Martínez

Ciudad de México.- El Estado mexicano honró a las víctimas del movimiento estudiantil de 1968 y éstas reconocieron el Monumento a la Ausencia, aunque exigieron lo mismo que los últimos 50 años: que se haga justicia.

En el patio central del Centro Cultural Universitario Tlatelolco fue inaugurada la instalación de la artista israelí Yael Bartana, consistente en una losa de cemento sobre la cual se plasmaron 400 pares de huellas, obra auspiciada por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) a un costo de 3 millones de pesos.

“Frente a este monumento de gran simbolismo, formado por huellas firmes, imagino que fuimos los estudiantes, profesores, obreros, intelectuales, madres, hijas, niños, quienes marcamos en este piso nuestro andar en el movimiento”, dijo Severiano Sánchez, sobreviviente de la masacre del 2 de octubre.