Del corazón a la conciencia –Olvidados—

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*A los jóvenes Ángel de Jesús, José Antonio y David Jr; al Maestro Jaime Martínez

*A Chulavista y Puerto Nuevo

*A los que vinieron de otros lugares y hoy se encuentran sin ayer ni mañana

* A todos los que hacen Tribuna con palpitar y mas palpitar del corazón, nuestros ejecutivos y colaboradores

* A una naciente bandera corporativa de comunicación: CPS

 

Hace casi un año, el 4 de septiembre del 2017, a cuatro días que la tormenta tropical “Lidia”, finalmente, exhibiera la omisión o complicidad de la Comisión Nacional del Agua al permitir la construcción de desarrollos habitacionales en medio de los arroyos, el periodista,  David Rojo Pacheco, en Tribuna Digital narraría con el corazón:

 

    –“El drama no se va. Persiste la impunidad. En Chulavista, el gobierno perdió el corazón, a sus ocupantes les arrancaron el alma. En Chula Vista la corrupción para construir en medio del arroyo, ondea sus banderas sin responsables…. En Chulavista se escribe una historia mas, de estos arroyos de la muerte, que en plena anarquía, Conagua, le da a Los Cabos. En Chulavista, como en tantos otros asentamientos, los arroyos, con Conagua, están en malas manos”.

 

   Ayer, un año después, el corazón tocado fue el de la sociedad de Los Cabos.

 

   El documental Olvidados, de Tribuna de Los Cabos, sacudió todo estrato social. El Director de esta casa editorial, había advertido que si el trabajo testimonial no tocaba el corazón de la sociedad, sería un fracaso periodístico. No ha sido un fracaso, Tribuna sacudió. Y provocó reacciones solidarias de los sectores empresarial, político y social.

 

   Olvidados no es cuestión de morbo. Es un ejercicio por las conciencias, por mandar al carajo al hartazgo social y pasar a una sólida postura, mas que desahogos o mal querencias. Es ir por la justicia, un muro a la impunidad, un precedente para que no se confronte con corrupción o ineficiencia a la naturaleza. Un  nunca mas a vidas y bienes en peligro. Un nunca mas ponérsela fácil al político que promete reubicación y se olvida: Peña Nieto, está por irse con la palabra empeñada lastimada.  Será difícil que la cumpla (después que se comprometiera hace casi cuatro años), pero puede dejar un no me olviden con la reserva territorial deseable para proceder a las reubicaciones.

 

    Que no se diga que la tierra es cara. ¿Qué puede ser caro para la Presidencia? Mas cara ha salido la ineficiencia oficial. Sí hay recursos públicos, sólo que hay que aplicarlos en donde se debe, no en los bolsillos ajenos o en los gastos excesivos de los privilegios del poder, como pasó con mas de un malandro gobernador que ni fue de la generación del cambio y si en cambio parte del saqueo de miles de millones de pesos.

 

   Si, si hay recursos públicos.

 

   El punto crítico fue que Peña Nieto no tuvo funcionarios leales, aun cuando lo acompañaron a Los Cabos. Vamos hasta uno de esos acompañantes fue premiado hasta con una candidatura a Gobernador. Vinieron, se fueron y dejaron todo igual. Sin reubicaciones.

 

   Los arroyos de la muerte de la Conagua están ahí. Pero, con un problema mas grave al visto en el 2014, cuando se dio la promesa presidencial de reubicación, ahora, en el 2018, hay mas miles de asentamientos en zonas de riesgo.

 

   No se ha hecho transparente si el Infonavit o el Fovissste, después del huracán “Odile”, desde sus oficinas centrales autorizaron mas créditos a familias obreras para adquirir vivienda en Chulavista o Puerto Nuevo cruzados por arroyos.

 

   El drama no se va, como sientiera el periodista Rojo Pacheco.

 

   Cuando se dio lo del desborde pluvial de las lluvias del 3 y 4 de noviembre de 1993 que enterrarían la unidad habitacional Infonavit-Ricardo0 Flores Magón, en San José del Cabo, fue Luis Donaldo Colosio, quien ordenó la demolición, hasta los últimos de sus cimientos, de aquel desarrollo habitacional. De ahí que después, cuando el sonorense fuera candidato presidencial priista y fuera asesinado, en su memoria al lugar a donde irían los damnificados de la unidad “Ricardo Flores Magón, s ele pusiera su nombre, Luis Donaldo Colosio.

 

   Pero, en Chulavista y Puerto Nuevo  a cuatro años de “Odile” y a uno de “Lidia”  las familias obreras siguen ocupándolos.

 

   Son vidas traicionadas, como se narra e n el documental.

 

  Desde Cancún, llegó un comentario: “Rojo está bien cañón el documental”.

 

  De aquella zona, de Puerto Morelos, llegó otro comentario: “muy buen documental”.

 

 A las 16:00 de ayer lunes la junta editorial del documental Olvidados, decidió subirlo a Facebook y en tres horas registraba el ritmo de dos alcances por segundo. Para las 19:00 horas había ya el registro de 5 mil 439 alcances.

 

      Antes, mucho antes, a la aplicación personal del tundeteclas, inversionistas y ejecutivos que creen en el  potencial local y que desde diferentes trincheras han visto por la sociedad que a su vez hace posible el desarrollo turístico, animaron y se mostraron orgullosos por lo que representa esta casa editora ante la población.

 

   Ramón Ojeda, escribiría “estrujante realidad”.

 

   El Rector de la UABCS, Gustavo Cruz, compartió a este tundeteclas: “En hora buena por este importante trabajo que muestra la responsabilidad social de la empresa”.

 

  Y una voz local, con raíces en Los Cabos, que a través de sus Remembranzas y de su particular y grato estilo de narrar, nos brinda su orgullo y testimonios por estas tierras, el médico Hugo Payén, cerraría la pinza: “magnífico documento periodístico”.

 

   Leonel Cota, pediría diez copias de DVD para llevarlos a la Ciudad de México; Miguel Torrruco, próximo secretario federal de Turismo, impactado por el video en la Sala de Juntas de Tribuna, quiso conocer, incluso al autor del tema musical de Olvidados, Jaime Martínez.

 

    Y el gobernador Carlos Mendoza, fiel a su estilo de apertura,  extendería sus respetos al quehacer periodístico que ha distingo a Tribuna en estas casi tres décadas. 

 

     “Un documental super triste y real”, se remataría en el portal de Tribuna en Facebook.