Ayotzinapa vive…

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Zedryk Raziel

Tixtla, Guerrero.- La tortuga camina lento, pero siempre llega a donde va. Para los familiares de las víctimas del ataque a los normalistas de Ayotzinapa, ocurrido hace cuatro años en Iguala, la justicia es como la tortuga: va a llegar.

Tarde o temprano.

En mayúsculas rotundas, como si gritaran, las paredes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos advierten: “SOY LENTA, PERO IMPLACABLE. ATENTAMENTE: LA JUSTICIA”. Y la justicia es representada con el grabado de una tortuga andando cuesta arriba, a paso difícil.

Debajo dice: “AYOTZINAPA VIVE, LA LUCHA SIGUE”.

La frase define a la normal rural fundada en 1926: sigue andando, como el animal al que le pesa el caparazón -el hogar, el refugio, el origen-, como la eterna roca a Sísifo.